Un país de difícil gobernabilidad, como Ecuador, necesita entender la situación de sus gobiernos locales, partiendo de la estructura dispuesta por la Constitución de la República, para empezar a definir políticas que permitan una formación adecuada de sus gentes y, un correcto aprovechamiento de sus recursos.No se puede pensar en programas iguales para las tres esferas de gobierno local ecuatoriano: Consejos Provinciales, Municipios y Juntas Parroquiales. Sin embargo existen necesidades conjuntas como la visión que los orienta y la necesidad de implantar programas especiales de educación que, por una parte, vinculen la educación formal, sin descuidar la preparación permanente. Se entiende que es necesario ser creativo con los programas educativos.Se debe considerar algunos factores, entre los que destaca la falta de tiempo para la formación de los recursos, especialmente de quienes tienen como misión la visión del gobierno local. Algo que parece obvio, no se toma en cuenta en lo que se refiere a educación. ¿Un alcalde puede asistir cuatro horas en la mañana o en la tarde a una Universidad para tener estudios formales sobre administración? Evidentemente no.De ahí la necesidad de generar programas de educación continua. En este caso persiste el problema del tiempo de dedicación. ¿Existen alternativas? El trabajo propone el uso de la educación a distancia como una respuesta al problema del tiempo.Por otra parte, los programas que se ofrecen, se piensan, casi siempre desde la óptica del oferente. Rara vez se toman en cuenta las necesidades de los gobiernos locales. De ahí la necesidad de establecer un diálogo permanente entre la universidad y los gobiernos locales. Para ello, se constituye la Red Andina de Universidades y Municipios que busca, evidentemente, ofrecer programas conjuntos de capacitación.No se pueden descuidar los estudios de postgrado, como una valiosa oportunidad para actualizar conocimientos. Sin embargo, en el trabajo se plantea la necesidad de crear currículos prospectivos. Es decir que se adecuen e interpreten el signo de los tiempos. No es posible que, en América Latina, se ejecuten programas pensados hace diez años, que egresen estudiantes de pre y post grado con conocimientos generados una década atrás. La ponencia plantea la necesidad de actualizarlos de manera permanente, saltando trabas burocráticas que impidan su desarrollo.En este marco, se plantea la experiencia de la Universidad Técnica Particular de Loja y se señalan algunas de las dificultades que se han tenido. Se discute la falta de interés de la administración pública, como una carrera profesional; el hecho de que muchos de los administradores electos no necesariamente tienen los conocimientos suficientes para el caso ni la humildad suficiente para aceptar sus falencias.

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