Ensayo que tiene por objetivo plantear una reflexión en torno de la situación laboral de los funcionarios encuadrados en el Sistema Nacional de la Profesión Administrativa (SINAPA), y de las demandas y cuestionamientos canalizados a través de los sindicatos del sector. Los datos se obtuvieron a través de entrevistas con representantes sindicales, seleccionando como referentes a los sindicatos y no a los organismos públicos, por considerar que aquéllos pueden aportar una opinión de conjunto eficaz para la apertura de diversas líneas de indagación. Trata las siguientes cuestiones: el contexto de la implementación del SINAPA, las posturas sindicales, la interpretación de las posturas. Señala que mientras en el sector público argentino operan dos grandes asociaciones sindicales reconocidas (la Unión del Personal Civil de la Nación -UPCN- y la Asociación de Trabajadores del Estado -ATE-) el Decreto 993/91 de creación del SINAPA sólo dió participación a la UPCN. Expresa que la referida circunstancia determina actitudes y perspectivas disímiles por parte de ambas organizaciones. En la UPCN prima una visión de armonía en el sistema, percibiendo que existen vías de resolución de conflictos individuales que funcionan adecuadamente y los encaminan hacia un buen fin. Se esperan ciertos ajustes graduales para corregir situaciones no deseadas. Por su parte, aunque la ATE rechaza de plano al nuevo escalafón, desarrolla una actividad permanente para fortalecer las opciones de los trabajadores frente al sistema percibido como hostil. Ambas organizaciones consideran al SINAPA como parte de una transformación mayor en curso en el país. Los juicios encontrados se relacionan con la postura adoptada frente a los cambios y sobre sus efectos sobre los trabajadores. Por otra parte, ponen acento en cuestiones diferentes al evaluar las características del sistema con base en estilos sindicales netamente disímiles. Expresa que si se entiende la reforma no sólo como una normativa, sino como un espacio de relaciones sociales en el que se dilucidan conflictos, se producen alianzas, se sellan compromisos y se expresan demandas, resulta más factible acercarse a un análisis de las referidas visiones divergentes sobre los resultados e impactos de la misma, así como entender supuestas "patologías" y errores cometidos en su implantación en términos de una conflictividad inmanente. Concluye destacando la dificultad conceptual que implica el intentar mantener incontaminadas entre sí las esferas política y burocrática presentes en toda reforma, tanto por el empobrecimiento de los análisis eventualmente resultantes, como por la virtual tarea de Sísifo que supone.

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