La gestión pública en el ámbito de Poder Ejecutivo Nacional está en cabeza de las autoridades superiores de cada uno de los organismos que lo integran. También es su responsabilidad instaurar una adecuada estructura de control interno y aplicar correctamente las tecnologías transversales en su organismo. Se hace una breve reseña del sistema de control interno.No hay duda de que para alcanzar los objetivos, produciendo los mejores resultados con el mínimo de recursos y de la manera más económica, una de las claves es el manejo de los recursos de la organización. En eso intervienen no sólo la dirección del organismo sino también los sectores de apoyo, incluyendo las unidades de auditoría interna, las unidades ejecutoras de préstamos externos, y directa o indirectamente determinados órganos externos al organismo.En ese orden se enumera brevemente a los órganos rectores de la Subsecretaría de Presupuesto de la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Economía y Producción, los de la Subsecretaría de la Gestión Pública de la Jefatura de Gabinete de Ministros, la Procuración del Tesoro, la Secretaría Legal y Técnica de la Nación, los Organismos Internacionales de Crédito y las entidades de Cooperación Internacional.Luego se señala que estos actores institucionales juegan roles relevantes y decisivos en relación con lo que en definitiva los organismos terminan produciendo y de la manera en que lo hacen.Al ser en diferente medida esos actores co responsables de los productos de los organismos, se pone énfasis en el carácter de sus intervenciones y se señala que la intervención de esa pluralidad de actores en determinadas condiciones resiente el producto final.Esto pasa cuando existe en algunos funcionarios algo así como un espíritu de eterna limitación al alcance de su intervención, que se traduce en que cuando algo les pasa cerca se abstienen de opinar, hacen dictámenes susceptibles de múltiples interpretaciones, o asumen un rol sancionador a ultranza, encerrándose en sus compartimentos estancos.Esto es consecuencia de no asumir el problema del otro, como un problema de todos, del conjunto, de la Administración.La primera cita de esta ponencia corresponde a Norberto Ivancich, quien fuera Subsecretario de la Gestión Pública durante los dos últimos años hasta que su inesperado fallecimiento el 26 de junio de 2005.El pedía compromiso, democracia, participación, y que los que estamos en la Administración Pública fuera de los organismos que prestan servicios a los ciudadanos asumamos como propios los problemas de esos organismos y ayudemos en la búsqueda de soluciones a sus problemas. Sus consignas eran colaboración y solidaridad institucional. Todo lo contrario a pontificar, castigar o ser indiferente.Cuando la Administración logre romper sus compartimentos estancos entre gestión, control y regencias varias podrá ofrecer a los ciudadanos mejor gestión, que en definitiva es lo que necesitamos.

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