La modernización de la administración de justicia en América Latina es un proceso que se ha iniciado gracias a que se logró demostrar el fuerte vínculo que existe entre el desarrollo y la justicia: el primero no es posible sin la previsibilidad de una justicia accesible, eficaz y eficiente. Gracias a esto, la modernización de la administración de justicia se entiende no sólo como un servicio público, sino como un derecho humano que tienen todas las personas que habitan un determinado territorio.La ponencia que se resume parte del necesario vínculo entre el desarrollo equitativo sustentable y el mejoramiento de la administración de justicia para analizar, desde una perspectiva de género, algunas de las acciones que se podrían implementar para conseguir una mejor justicia. Para lograr este objetivo, en la ponencia se transcriben las acciones y programas que según un documento del Banco Interamericano de Desarrollo titulado Modernización del Estado, el Banco podría desarrollar en apoyo a los países de la región en el campo que el documento identifica como "Estado de Derecho y Reforma Judicial." Después de cada una de las 7 grandes áreas que el documento prioriza, se incluye un comentario y, en algunos casos, propuestas concretas que los poderes judiciales, o legislativos, podrían implementar.Las siete acciones principales que el documento del Banco identifica son: 1- Apoyar la independencia del poder judicial; 2- Ampliar el acceso a la justicia; 3- Fortalecer la capacidad del sistema judicial en la lucha contra la corrupción; 4- Desarrollar sistemas modernos de gestión y administración de órganos y procesos judiciales; 5- Promover medios alternativos de resolución de conflictos; 6- Actualizar la normativa sustantiva y procesal; y 7- Proteger la seguridad ciudadana y asegurar el control legal del uso de la fuerza.Estas siete estrategias incluyen reformas legales que deben ser hechas por el poder legislativo, lo que da una idea de lo complejo que resulta el mismo ya que entran en juego intereses políticos que no siempre están dispuestos a apoyar el mejoramiento de la justicia. También se hace necesaria un inversión grande en infraestructura tecnológica, inversión que de nuevo requiera de decisiones políticas. Además, dentro del mismo poder judicial, también hay resistencias a cualquier cambio. En muchos casos, los jueces manejan sus despachos como feudos por lo que se oponen a procesos que tiendan a eliminar privilegios.Sin embargo, si esta modernización no incorpora la perspectiva de género, lo más probable es que fracasará. Esta ponencia, a través de los comentarios a las siete estrategias, trata de mostrar el camino que lleve a la igualdad de género en cada uno de los niveles de modernización. Antes de hacer este análisis se intenta definir qué es la perspectiva de género y en qué consiste su incorporación en un proceso de modernización de la administración de justicia.

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