El ministerio de salud actualmente se ve enfrentado a la actual modernización de estado, los objetivos que guían están transformación son variados entre ellos se encuentra el favorecer la integración de los subsistemas públicos y privados, mejorar el acceso a la salud de los grupos más desfavorecidos de la población, adecuar el modelo de atención y los servicios de salud, modernizar la organización y gestión de sector público, mediante la autoridad sanitaria y hacer del Fondo Nacional de Salud (FONASA) responsable de garantizar a todos los beneficiarios de una prestación efectiva. Aspectos relevantes en esta nueva forma de relacionarse el estado con la ciudadanía, es la calidad de los servicios, y al descentralización, lo que tiene directa relación con la participación social.En Chile podemos reconocer diversos momentos de participación entre los años 1963 al año 1973, como la época donde emerge la participación social considerada como el apogeo de la participación. En la década de los 80 en tanto esta es una forma de oposición al régimen y en los años 90 nos encontramos con una forma diferente a lo que tradicionalmente conocíamos como participación, irrumpiendo fuertemente la tecnología como parte importante para ejercerla participación. Frente a este cambio, no se puede a afirmar que no existe participación sino más bien que hay un cambio en la forma de participar lo cual debe ser considerado por los organismos públicos a la hora de involucrar a sus usuarios.El ministerio de salud se encuentra en pleno proceso de cambio, guiado por la meta prioritaria del gobierno para el decenio 2000-2010, la cual es "desarrollar una política de estado en promoción de salud de carácter intersectorial y participativa que impulse el cambio de estilo de viva que genere ambientes saludables e involucre activamente a la población". En este contexto la participación social es declarada como principio orientador de la política.La Estrategia de la atención primaria de salud también sufre un cambio significativo con la reforma de salud, al dar paso a la incorporación paulatina del modelo de salud familiar, ya que este busca abordar las necesidades de la población la que debe ser construida entre los equipos de salud y los usuarios del sistema. Es aquí donde la participación social asume un rol preponderante para llevar a cabo el nuevo modelo de atención. Si bien es cierto, el ministerio incentiva a los equipos de salud a mantener una actitud de apertura, con disposición a trabajos colaborativos y a establecer relaciones horizontales con estos grupos y organizaciones sociales para lograr real compromiso de la comunidad, escasas son las oportunidades para realizarla, ya que lo asistencial muchas veces ocupa gran parte del tiempo de los equipos.Las experiencias en participación en salud son variadas. Sin embargo, aún tenemos mucho camino que reconocer para otorgar el real poder a la comunidad respecto de su salud. El centro de salud familiar de Gómez Carreño ha iniciado este camino, implementando diversas actividades que buscan potenciar la participación social de los usuarios del sistema y fortalecer la gestión local del centro, para que pueda dar respuesta real a las necesidades de salud de la población atendida, lo que sin duda irá en beneficio de toda la comunidad.

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