Trabajo que tiene por objetivo describir críticamente el estado actual de la discusión acerca de la influencia que ejercen los sistemas jurídicos sobre los estilos de gestión administrativa. Trata los siguientes temas: las normas y la gestión en el modelo weberiano; los planteos de Tocqueville; la publicitación de lo privado y la privatización de lo público; la actualización del debate frente a la desregulación y al libre juego del mercado; el modelo racional burocrático y el modelo gerencial, el "conflicto" entre la regularidad y la eficacia. Expresa que sin perjuicio de los aportes de la corriente inspirada en el modelo gerencial de la gestión pública, las normas que enmarcan y limitan la actividad administrativa son esenciales en el Estado de Derecho; lo que explica la tradicional preponderancia de la formación jurídica de los funcionarios públicos. El hecho de que el Derecho haya perdido la primacía que detentaba en la formación de funcionarios públicos indica el reconocimiento de que no basta para garantizar un desempeño eficiente en un entorno incierto. Señala que si bien "no se cambia la sociedad por decreto", tampoco es posible prescindir del Derecho. En el estado actual de la cuestión no se puede sostener que las reglas -ni las jurídicas ni las técnicas- sean suficientes para resolver los problemas y prever las alternativas de la gestión pública. Concluye postulando que de ahora en más, para que el debate resulte fructífero, deberá referirse al origen, carácter y contenido de las normas en lugar de versar de modo genérico sobre su mayor o menor presencia en la vida social.

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