El presente texto plantea una visión particular de la administración: la de los encargados de producir y difundir información oficial básica de carácter estadístico. La hipótesis central, sobre la cual se mueve este texto es que las estadísticas oficiales de un país, no son patrimonio de una parte de la administración pública ni mucho menos de un gobierno de turno. Pertenecen a toda la sociedad y por lo tanto deben ser conocidas en su totalidad por la sociedad en un lapso de tiempo, igual o por lo menos muy cercano, a cuando la conocen los gobernantes.Ello requiere de la construcción y consolidación de un marco institucional que reconozca y respete la independencia de estas entidades (los Institutos Nacionales de Estadística).Para ello se ha dividido el contenido en tres grandes secciones. La primera contiene una explicación desde 6 perspectivas de porque las Estadísticas oficiales deben ser consideradas dentro del grupo de bienes y servicios que los economistas denominan como "públicos puros".La segunda explora tres tipos de desencuentro básicos que están presentes en la definición de qué información estadística producir, como elaborarla y finalmente cómo debe ser difundida y utilizada. En la tercera sección se presentan las conclusiones.

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