La reforma política para ser exitosa debe constituir en un proceso de consenso. Ahora bien, la reforma política no sólo es un tópico de debate intelectual.Se trata también de una elaboración que debe confrontar las experiencias y saberes de la población con intereses políticos en sentido amplio.En el trabajo se analiza este proceso de interacción poniendo énfasis en los dilemas de gestión que la implementación y puesta a punto de espacios de diálogo ciudadano implican.Esto se realiza teniendo como referencia concreta la experiencia actualmente en curso destinada a producir una sensibilización y activación de la población y sus organizaciones en torno a esta cuestión en la Provincia de Buenos Aires.

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