La democratización de la administración pública es un interesante y complejo. Ni las teorías del discurso, ni la neorrepublicana dan respuestas plenas o completamente satisfactorias, pero se vislumbra en el discurso legitimador de las políticas el de la participación, llegando a constituirse en algunos casos en un ismo, un discurso recurrente pero vacío, o una práctica que se va deslegitimando progresivamente.La participación, empero, más allá del mero discurso legitimador es una práctica; y la participación de la población en procesos de decisión pública una realidad. Sin embargo, las experiencias de participación ciudadana en el control de la administración pública han sido estudiadas frecuentemente a partir de un enfoque de variables, o en otros a partir de sus metas y resultados. Pocas veces se pone énfasis en los procesos, en el entramado de eventos que van constituyendo en conjunto una práctica. Lo mismo ha venido sucediendo con las prácticas gerenciales, y en especial en las prácticas de gerencia social.Esta ponencia busca dar testimonio de una experiencia de aplicación metodológica a las prácticas gerenciales, exponiendo una de las lecciones obtenidas de un estudio de caso de gerencia social. En ese sentido, es también una narración de mi propio proceso de comprensión y aplicación de una metodología cualitativamente distinta en el estudio de la gerencia social.El establecimiento de un sistema de vigilancia ciudadana de la calidad del agua repartida por camiones-cisterna en Villa El Salvador en Perú permite extraer lecciones sobre la posibilidad de generar capacidades de negociación en los participantes, empoderándolos, logrando crear y/o fortalecer los espacios de diálogo entre ellos y los vecinos y establecer posibilidades para la democratización de las prácticas gerenciales.La ponencia busca exponer, a partir de un estudio de caso, una de las lecciones obtenidas a partir de la experiencia de control de gestión realizada con altos niveles de participación ciudadana en uno de los distritos más populosos de Lima. Centrándose en un espacio de concertación como la Mesa de Comunidades Saludables del distrito, en el que participan Municipio, Ministerios, Ongs, y vecinos organizados, el proceso de implementación del sistema de vigilancia muestra evidencia de las posibilidades de generación de capacidades de negociación en los ciudadanos.La incorporación de ideas, la estructura institucional creada a través de la Mesa de Comunidades Saludables, dispositivos organizativos y eventos estructurados se suman para generar espacios de diálogo que permiten la participación de los ciudadanos en la solución de los problemas que los afectan más por su situación de pobreza, y que al final del día democratizan las prácticas gerenciales sociales incorporando voz, información, decisión y representación a los ciudadanos y ciudadanas participantes.

Español